Las croquetas son pequeños manjares para disfrutar en cualquier ocasión. Ya sean en casa, en el campo, en la playa, en una reunión con amigos, siempre es un buen momento para degustarlas. Las hay de muchos tipos, creo que tantos como se nos pueda ocurrir. Quizás las más tradicionales sean las de puchero, así las llamamos en mi tierra pero esa variante la dejaremos para otro día. En ésta ocasión os presento unas croquetas diferentes donde se fusionan dos culturas, la malagueña y la hindú. En casa nos gusta mucho la comida hindú, de ahí nace la idea de crear estas croquetas en las que su aroma y sabor las hace inconfundibles. Espero que os guste.
Ingredientes:
1 Kg de pechuga de Pollo
2 Cebollas
1 Mango maduro
1 Cucharadita de azúcar moreno
1 Cucharadita curry hindú
3-4 Cucharaditas de jenjibre fresco
150 gr de mantequilla
150 gr de harina de trigo
1 l de leche (tiene que estar caliente)
Elaboración:
Dorar el pollo en una sartén con aceite. A continuación pochar las cebollas. Retirar una de la sartén cuando esté dorada. La otra cebolla la caramelizamos añadiendo una cucharadita de azúcar moreno y dejándola un par de minutos más. Dorar el Mango en una sartén con un poco de mantequilla. Después triturar por un lado la cebolla caramelizada junto con el mango, una cucharadita de curry hindú, jengibre fresco, leche y un poquito de sal. Esto lo utilizaremos para hacer un fondo para la bechamel. Por otro lado trituraremos el pollo y pasaremos a un recipiente. Seguidamente trituraremos la cebolla con un poco de leche y la añadimos al pollo ya pasado. Posteriormente haremos la bechamel con mantequilla, harina de trigo y leche caliente (no es necesario añadir toda la leche sino la necesaria hasta conseguir la consistencia deseada). Cuando esté lista la bechamel añadir el fondo e integrar bien, y juntar con el pollo triturado. A partir de ahora lo importante es mover muy bien toda la bechamel para que no se pegue. Si fuese necesario, añadir más curry. La masa estará lista cuando se despegue de la sartén. Dejar enfriar y pasar a la nevera. Después dar forma a las croquetas y pasar por huevo y pan rallado. Congelar en taper o freir.
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